«Las compañías no pueden contar con el mejor talento de forma exclusiva, pero pueden contratar freeworkers»
Alejandro Briceño, Culture and Communities Director en Opinno, habla en Shakers sobre freeworkers y el rol del departamento de RRHH en el nuevo panorama laboralDesde Opinno, como consultora global de innovación, creemos necesario iniciar una conversación sobre las tendencias emergentes en el mundo laboral y cómo las empresas deben transformarse para adaptarse a la nueva realidad. En un evento organizado por Shakers, Alejandro Briceño, Director de Cultura y Comunidades en Opinno, participó en una mesa redonda para discutir sobre los freeworkers y las nuevas formas de trabajo.
Durante su intervención, Briceño enfatizó la necesidad de adaptarse a las demandas cambiantes de los profesionales en el mundo laboral actual. «La gente quiere aportar valor desde el minuto 1», afirmó. «Las corporaciones tradicionales a menudo no permiten un crecimiento personal y profesional, limitando la capacidad de las personas para vivir una experiencia en la empresa que se alinee con sus valores y les permita expresar su creatividad».
Además, hizo hincapié en que el futuro del trabajo ya es presente y es necesario que los departamentos de recursos humanos se adapten a esta realidad. «El talento busca flexibilidad y experiencias diferentes a las tradicionales jornadas de 9 a 5», resaltó. «La creencia en la escalera corporativa está desapareciendo, y es esencial que las empresas comprendan y respondan a estas nuevas expectativas».
En este nuevo paradigma laboral, Briceño destaca la importancia de los freeworkers: profesionales que buscan libertad e independencia en sus horas de trabajo y desean aportar su know-how y conocimiento acumulado en proyectos específicos.
En la coyuntura actual, en la que grandes empresas como IBM o Microsoft están haciendo grandes despidos, las empresas tienen la oportunidad de contar con un talento muy cualificado, hasta ahora inaccesible para la mayoría. En este contexto, Briceño comenta que, aunque «las compañías no pueden tener el mejor talento del mundo, porque estadísticamente sería imposible», apunta que «lo que sí es posible es contratar freelance para tus proyectos que busquen esta libertad, esta independencia y mezclarlos con los que ya tienes en la compañía». Gracias a esta combinación, la empresa puede lograr una mayor diversidad y aprovechar el conocimiento acumulado en el mercado.
Los freeworkers son cada vez más demandados por las empresas. En concreto, aquellos perfiles tecnológicos y ultra especializados, con conocimientos en plataformas como SAP o Workday. Se trata de una realidad en países anglosajones y escandinavos, que no tardará en llegar al resto del mundo. En referencia a esta tendencia, Briceño destaca que «esto es necesario porque ahorras tiempo, puedes meter know-how, puedes incorporar nuevas metodologías de trabajo que vienen de los freelance, puedes incorporar talento ultraespecializado en tu trabajo y, además, todo esto va a generar beneficio».
Incorporando al freeworker en la estrategia de la compañía
«Nosotros, en la consultora donde trabajo, hemos trabajado con freeworkers. Es que lo necesitamos, porque muchas veces hay proyectos en los que no tenemos un know-how específico y necesitamos ese talento.»
En un panorama laboral donde cada vez se requiere una mayor especialización, unido al deseo de una mayor libertad por parte de los profesionales, el perfil del freeworker es una tendencia al alza. Esto dibuja un nuevo paradigma en cuyo centro deben estar los equipos de RRHH, que se desvelan como los arquitectos de la nueva fuerza laboral.
Para adaptarse a esta nueva realidad, Briceño enumera tres recomendaciones principales vertebradas en torno a la comunicación interna: evangelizar al propio departamento, a los directores de negocios y contar con plataformas externas, centradas en esos perfiles ultra especializados. Para ello, urge una transformación en el rol que el departamento de RRHH desempeña dentro de la empresa: «Yo creo que los RRHH han sido siempre muy tácticos y tienen que tener un rol más estratégico, que es la verdadera función de RRHH: pensar, no con una mente cortoplacista sino hacer planes a futuro».
«En un mundo dominado por la IA, como va a ser en los próximos 5 años, los que van a estar a salvo, son aquellas profesiones creativas y estratégicas. Porque al final la creatividad es la base de todo, así que, para mantenernos relevantes hay que ser relevantes y estratégicos».
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